Porque si no me gustan... ¿por qué tengo unas ganas irrefrenables de sentarme encima de este chaval y, deslizando su polla dentro de mi culo, cabalgarlo frenéticamente mientras lanzo alaridos inconexos?
Decididamente, el vello. Hairy4ever. Es maravilloso cómo el vello le genera patrones de absoluta lujuria en vientre, pecho y axilas. Nunca subestimes el poder de un sobaco.
Aun así... esa cara y esa sonrisa de beef cake americano... ¿no deberían echarme de espaldas? Pues sí, aunque al mismo tiempo ese peinado de rizos antiguos, rematado en un caracolillo, me parece de un trasnochado muy sexy.
Y no me quiero olvidar de ese MUSLAZO. Y los bíceps.
Pero claro, los músculos no lo son todo. A mi, de hecho, me han gustado siempre osos. Osazos. Pero entonces... ¿por qué esta necesidad apremiante de quedarme totalmente seco con este chico? De desgastar mi lengua contra su cuerpo y en reducir mi próstata a una chufa después de incontables descargas...
Podría tener mi edad, creo. Seguro que el vello influye, porque además la barba siempre hace un poco mayor a la gente. Pero asi viendo la foto llego a la conclusión que un pie ofrecido de modo tan indolente es una puta trampa mortal.
Lo jodido es que también me he hecho varias pajas con este tío:
Visto por la calle no le haría ni caso. En cualquier blog no detendría la rueda de mi ratón para mirarlo dos veces. Diré más: lo que frenó el scroll fue el horrible sofá. Pero por eso mismo me atrapó una pierna rosada, de pelusa pelirroja. Oh, cielos. También un pie, que queda en una posición extremedamente atractiva ante mis ojos.
De ahí pasas a admirar una composición barroca llena de diagonales, en las que el cuerpo del mozo se muestra como algo compacto de los hombros a la rodilla pero, al mismo tiempo, lleno de fuerza. Mi esfínter se hace aguas, pero mi necesidad de pasivo desborda ante la visión de ese enorme glande. La piel seca de ese capullo haría un gran papel frotando las paredes húmedas de mi recto.
Entonces... ¿me gustan jóvenes? ¿O soy un salido que ya no atina?
calro un joven es nuevo pero hay que enseñarle un madurito te hace gozar sin tener que enseñar
ResponderEliminarPero de todos masculinos ni punto de comparacion con estos sementales a los bebes del otro comentario,el primero hacerle un traje de saliba completito pero donde este un tio masculino con ese morbazo q dan. jejeje.
ResponderEliminarMira, lo mejor es no cerrarnos a nada.
ResponderEliminarPero te comprendo perfectamente cuando te descoloca el hecho de que, de repente, te guste un tío que no se parece en nada a lo que buscas, a lo que en teoría más te atrae.
No le des más vueltas: puede ser el vello, por supuesto; sin embargo, también puede ser por cualquier otra cosa y no nos vamos a pasar la vida tratando de averiguar por qué nos gusta éste cuando no debería gustarme.
Nos lo cepillamos y punto. Uno más para la lista.
Un beso
Dí que sí, Conrado. Al final, mejor no intelectualizar porqué un tío nos pone burraco.
ResponderEliminarLa verdad es que no te puedes plantear una y otra vez por qué este sí y esté otro no. Es como un juego de azar, a veces toca cuando menos te lo esperes. Yo que tú dejaría de dibujar estereotipos sobre lo que te gusta y lo que no, dejaría de realizar bocetos sobre lo que buscas. Dejaría que el roce con la piel o la mirada con una persona me haga sentir bien o no, que creo que en definitiva es lo que casi todos buscamos. "Prueba, luego existes"
ResponderEliminar@miguel: bueno ahora los chavales suben ya la mar de enseñaditos... a los 18 ya están hartos de tragar polla!
ResponderEliminarAl resto: jo, es que si no le doy vueltas al tema... ¡¡se me acaba el blog!! :(
Sí, claro, se te a acabar el blog. ¡Cómo no eres cerdo!
ResponderEliminarPues tengo grandes historias de amor romántico que contar, también :P
ResponderEliminarPues también estoy deseoso de conocerlas, nene.
ResponderEliminarMás besos
Si venga mas historias q estamos a la espera jejeje besos!! XD
ResponderEliminarVaya público más exigente tengo!! A ver qué me saco yo ahora de la manga!
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