Balance de 2010

Terminó el "año II" de este blog. Realmente fue el primero, ya que en 2009 sólo se publicaron 5 entradas. Apenas una declaración de intenciones. Por tanto, al mirar atrás en este último día de 2010 realmente abarco todo el blog.

Lo más sorprendente de esto de llevar un blog es ver hasta dónde eres capaz de llegar. Hay referencias a posts míos en lugares que ni siquiera conozco. Este tipo de datos son los que realmente me fascinan: alguien ha pasado por aquí y se ha sentido lo suficientemente "tocado" como para difundirlo. Compartirlo. Hacer, sin ir más lejos, lo mismo que he hecho yo al ver la foto expuesta en otro sitio.

Este tipo de cosas se entienden, sobre todo, en entradas muy visuales. Donde el texto es secundario. Apenas un adorno o un concepto que unifique las fotos. Pero en este blog pretendo siempre que las palabras tengan mucho protagonismo. Sobre todo al principio, escribía reflexiones, experiencias... Muchas de estas entradas ni siquiera necesitaban fotos. Es más, gracias al muy buen consejo de alguien que me sigue incondicionalmente ahora publico los relatos sin una sola foto.

Viendo las estadísticas de la página me doy cuenta de que, realmente, lo que cuento tiene peso. Lo cual da un poco de terror, porque hay mucha gente por ahí que sabe cosas como lo mucho que me gusta follar a pelo. No lo digo por decir: la entrada más vista, con muchísima diferencia es "El morbo de follar a pelo". Más de 8.000 lecturas. No soy capaz de detectar si alguien puso el enlace a la entrada del blog desde algún sitio, porque realmente las estadísticas son anormales. Si bien es cierto que hay mucho "follar a pelo" en los  buscadores de la red.

También ha habido un interés inusitado en leer acerca de mi primer beso. Más de 6.000 veces se ha leído esa entrada. No lo he contado nunca a nadie. En persona. Pero algún que otro millar de personas sabe cómo fue. Alucinante.

No me puedo quejar: pretendía escribir sobre mis cosas y la gente se toma el tiempo de leer sobre ellas. En el ranking de entradas más leídas del blog apenas hay sitio para los posts "de fotos". Los que hay son consecuencia lógica de que la gente busque sus fetichismos en la red: tíos calvos y señores con traje y corbata.

La experiencia de contaros mi relación con Goyo ha sido fantástica. En muchos y diferentes niveles. Al tiempo que ordenaba en palabras los hechos y sentimientos de esa época he ido descubriendo matices. Cosas que en el momento no veía o no tenía la experiencia suficiente para valorar. Por otro lado, cuando he ido recibiendo reacciones ante esta historia, me he podido ver desde fuera. En una perspectiva ajena.

No negaré que la imagen que devuelve el espejo es realmente satisfactoria. Tanto como narrador como amante. No es exactamente un chute de ego o autoestima. Que también. Pero lo realmente excitante en mi caso es que se me despiertan unas ganas irrefrenables de poner a prueba todas estas cosas que me descubren mis lectores sobre mí mismo. Insisto: como narrador y como amante.

Por eso no me cansaré nunca de agradecer vuestros comentarios. Gracias a ellos, a las personas que hay detrás, esto no está siendo una simple exposición de mi vida ante el mundo. Nunca pensé que este blog sería parte integral de mis experiencias. No un único medio de contarlas. Que reflexionaría sobre él como hago con todo lo demás. Que a partir de él nacerían nuevas experiencias, algunas totalmente impensables al inicio.

Empezamos ahora el "año III". Sin tener aún muy claro dónde voy, pero seguro de que valdrá la pena la experiencia. ¡Espero que vosotros penséis lo mismo!