A estas alturas no es raro que alguna foto tuya comprometida haya acabado donde no debe. Todos nos metimos en internet en su momento sin ser muy conscientes de hasta dónde podría llegar. Pero si actualmente te has convertido en elemento recurrente de los blogs de tíos cerdos es todo tu culpa. Eres un exhibicionista sin pudor alguno.
Lo mejor de estos famosos anónimos es que permiten inventarte un trasfondo que adorne el instinto primitivo que todos despiertan. Así las pajas son más divertidas.
Hoy os traigo a... Italocerdo.
No se por qué, pero este hombre me evoca un aire italiano. Quizás es porque le sentaría de muerte una camiseta imperio llena de mugre, con lamparones de salsa boloñesa reseca. Pero al cabo de unas cuantos fotos descubrí que por lo menos su dominio de mail es francés.
Qué cosas tiene el acoso encubierto. De todos modos, para mí será Italocerdo hasta el final de sus días.
De más está hablar de la cara, tez curtida y pelos silvestres de Italocerdo. Ya lo véis. A mi, además, me fascina un elemento que siempre está presente en sus fotos: su reloj.
Este pedazo de peluco es un reloj de padre de familia. El que suele llevar también una cruz de Caravaca al cuello. De camionero de área de servicio que busca bocas tragonas. Descargar los cojones.
Pero además de su colección de relojes retro, Italocerdo tiene una colección importante de sofás y butacas. O por lo menos eso es lo que se desprende del hecho de que siempre salga recostado en uno diferente.
Como habéis podido ver, Italocerdo se caracteriza por adoptar básicamente una solo pose: sobacos al aire. Las únicas variaciones radican en el brazo que airea. Yo a un tío con esa cara, ese tono de piel y esos pelos silvestres no puedo más que atribuirle un intenso olor corporal que predispone al cerdeo. Si ya está sucio, no creo que le importe pringarse más.
Me dan unas ganas terribles de mearlo de la cabeza a los pies. Deleitarme en el efecto de los pelos húmedos y rellenarlo por todos los agujeros disponibles. Y mira que soy más de zapatos que de zapas.
no puede ser!! a mi tambien me encantan esos relojes.
ResponderEliminarno se porque, seguro no tiene una explicacion, pero esos relojes de malla metalica me excitan mucho verlos en un brazo bien peludo de un maduro.
dicho sea de paso, este hombre es perfecto.
Buenas. Aquí mi granito de arena. Análisis forense:
ResponderEliminarSujeto: Residente en Francia; no francés. Posible emigrado de Italia meridional. Obrero sindicalista liberado –Renault/Peugeot-. Casado. Padre. Datos: 1.- e-mail delator. 2.- Francés tendría pubis rasurado. 3.- No circuncidado. 4.- No ojeras porque no cambia turnos en cadena montaje. 5.- Anillo nupcial y cojín Dino Picapiedra.
Escena del Crimen: Domicilio familiar. Datos: 1.- Chimenea más falsa que Beso Judas. 2.- Sofá: siempre el mismo. Distintas fundas compradas por Maru en mercadillo que usa para no lefar el polipiel.
Tempus: Verano. Familia en Lloret o Amélie-les-Bains. Él sólo en los 200 apartamentos del polígono, con el jovencito que se tira y le hace las fotos. De ahí cara de felicidad.
Arrivederci
Me uno a la admiración por los relojes de correa metálica y por los relojes en general aferrando una muñeca de macho.
ResponderEliminarPero lo que más me gusta de Italocerdo son sus cojones, sus huevazos rasurados dispuestos para ser lamidos. Hum... cómo me gustaría que Italocerdo se sentara sobre mí aposentando sus huevazos sobre mi cara...
Un beso
@fer555: Yo creo que nos ponen tanto porque son como totems de hombretón rudo y sin pulir. Me alegro de que te guste este ;) Lo mejor es que tienes por ahí su dirección de correo electrónico a tu disposición :P
ResponderEliminar@Hairy: Mira, lo de italiano emigrado ya lo había pensado yo, así como lo de las fundas de la parienta. Definitivamente tiene más morbo, es verdad...
@Conrado: siempre apetece un buen té! ;P
Mmm... migrante o no, francés o italiano este tio lo que está es buenote, aunque para mi gusto -que indivialista yo eh- le pongo algunos kilillos de más en esa panza peluda.
ResponderEliminarBueno el reloj metálico le viene bien, y el sofá creo que sea el mismo u otro por cada escena, que lo bajo de "one" al tapete y me facina ese gordo prepucio que sin duda guarda su buena joya. Válgame dios si se me fue largo el comentario.
Gracias por este lugar tan agradable que han creado!
Y un abrazo rktpanzón desde París!
P.S. si este tio en verdad reside en Francia, podríais vosotros hacer el "plis" de donarme su dirección de mail, jeje
Atte el Mousta panzón.
Pues su dirección de mail está en sus fotos, pero yo la censuré discretamente. Ya es suficiente con publicarle el prepucio, así que me dio corte exponer su dirección al mundo ;)
ResponderEliminarPero si alguien que firma como Mousta panzón puede tener mi dirección con sumo gusto, eh? :P
Buenas. Pues en una cosa si habeis acertado, es emigrante en Francia pero no es Italiano. Tengo el gusto de tenerle como amigo y os puedo asegurar que es Español. Es más, si alguien alguna vez fuisteis a Paris hace algunos años, sabreis que es el antiguo dueño del primer bar Bear de Paris, el "One Way", y ahora ya jubilado vive en el sur de España. Pero seguid con vuestras fantasias...
ResponderEliminarUhm... creo que las fantasías dan más juego... a no ser que nos lo presentes, claro... ;-)
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