Los ambientes bear y leather/SM son bastante complementarios. De un tipo viril se suele esperar una fuerte presencia física también. Era bastante inevitable que, teniendo ya los dos pies en el primero, acabara tonteando con el segundo.
La cosa quedó sólo en un tonteo porque parece que mi concepto personal de la dominación/sumisión es demasiado simple y natural para el modo en que la gente ornamenta el tema.
Por un lado están los esteticistas. Gente a la que le pone a mil la sola visión de un arnés. El poder visual del cuero es innegable. Cada uno vive sus filias como quiere. Pero para mí alguien VESTIDO DE cuero no es alguien dominante. O sumiso, para el caso. Yo simplemente no puedo seguirle el juego a alguien disfrazado. Prefiero que haya cuero y no haya siquiera actitud de dominación.
¿Quién les ha dicho que la gorra esa es morbosa? ¿Puede ser el chaleco más barato? ¡Pero si los cristalitos de los brazalates tienen brillitos como los de Paris Hilton! |
Luego están los que montan el espectáculo. Hay de todo. Desde tipos que se ponen a mil insultándote por el chat sin intención alguna de quedar hasta los que disponen de caros efectos especiales. En este caso tampoco diré que es una opción mala o que ni siquiera me guste. Pero yo lo vivo con mucha más implicación y estas sesiones me parecen demasiado artificiosas. De puertas para fuera. Y para mí la sumisión va por dentro.
De nuevo bordeo el tema freudiano en este blog. Pero no puedo escapar. Si te gusta una figura sospechosamente paterna es lo que hay. Cuando eres adolescente y estás poco follado de un modo evidente la situación misma lleva a que el experimentado lleve la voz cantante. Chupa aquí. Ponte así. Ábrete. Ciérrate. No te corras aún. Trágate esto. Por eso los jovencitos tienen tan mala fama: confunden pasivo e inexperto con mueble. Pero eso nos pasa a todos hasta que aprendemos.
Hay quienes, como yo, estamos especialmente cómodos en este abandono a la voluntad del macho. Para eso hay que estar hecho de cierta pasta especial. Yo me siento cómodo con las normas, las jerarquías y las cosas categorizadas y definidas de este mundo racional en el que vivimos. Soy un buen chico, obediente y educado. Disfruto haciendo favores, incluso más si me cuestan un esfuerzo especial. Vivo el sexo igual que vivo todo lo demás. Por supuesto que lo separo: no hay nada erótico en subirle las bolsas de la compra a la viejecita del tercero. Pero mi principio mental es el mismo que cuando le lustro las botas con la lengua a un hombre que me estará penetrando en diez minutos.
Ah, y también es el mismo cuando follo con alguien al que no le gusta el SM. Si veo que le gusta mimoso y tierno, lo lleno de besos y caricias. Complacer, para mí, es eso.
.
Por fin un nuevo post y como en los anteriores, no podria estar mas de acuerdo, por lo menos a mi el leather me pone mas por estetica que por otra cosa.. ja ja tendre que escribir yo un blog con mis experiencias ja ja .. encantado de leerte de nuevo
ResponderEliminarJuanan
¡Por fin! ¡Has vuelto a escribir un post! Se te echaba de menos, bueno a tí y a tus sabios comentarios de hombre más bien experto y simpaticote, así es que a ver si no te haces de esperar para el próximo.
ResponderEliminarTe incluyo en mi lista de blogs. Un abrazo fuerte.